Se debería poner una restricción legal que limite el número de mandatos que un funcionario público puede prestar en un cargo político (Intendente y concejales) a dos mandatos consecutivos y no más. Los límites de mandato actúan como un método para frenar el potencial monopolio de poder, donde un líder local se convierte efectivamente en un "Caudillo". Esto tiene la intención de proteger a una democracia de convertirse en una entidad feudalista como ha pasado y sigue pasando en los departamentos vecinos.
Este tipo de normativas ya se ha aplicado en Guaymallén con éxito.
Fuente: http://www.unidiversidad.com.ar/la-ordenanza-de-guaymallen-es-constitucional
Comentarios (0)